En el proceso de la salvación el arrepentimiento es la cojín, espiritualmente hablando del creyente. El arrepentimiento es el primer paso que la persona debe hacer, ¿PORQUE?
El Padre Nuestro es un maniquí, pero puedes crear tus propias oraciones basadas en tus necesidades y experiencias.
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La oración constante nos ayuda a mantenernos conectados con Dios y a ser sensibles a Su voz y dirección. Nos fortalece en nuestra Seguridad, nos ayuda a resistir las tentaciones y nos brinda paz y confianza en medio de los desafíos.
Y si hay pecados de los que no te acuerdas, pide a Dios que te los traiga a memoria para no dejar que ausencia pase desapercibido.
Acertado a que esto es lo que el bautismo en agua representa, hago esta atrevimiento de ser mojado en agua y de compartir esta verdad con los demás.
Al ser bautizados, no solo nos identificamos con la crimen y resurrección de Cristo, sino que aún nos unimos a la comunidad de creyentes. El bautismo nos incorpora al cuerpo de Cristo, la iglesia, como un testimonio de Mecanismo y compromiso.
Por otra parte, el discernimiento se fortalece cuando buscamos el consejo y la cautela de otros creyentes maduros y confiables. Compartir nuestras inquietudes y decisiones con personas de confianza puede brindarnos diferentes perspectivas y nos ayuda a discernir la Conductor de Dios. La comunidad y el compañerismo en la Confianza son valiosos medios en nuestro proceso de discernimiento.
Si no ha sido bautizado en el nombre de JESÚS, no ha sido adulterado todavía. ¿Es alguien honesto y sincero si REHÚSA deambular en la Candil de la VERDAD?
La oración no se reduce al brote espontáneo de un impulso interior: para orar es necesario querer orar y formarse a orar.
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La inmersión representa la homicidio y sepultura de la vieja naturaleza y el surgir a una nueva vida en Cristo. Además, la inmersión total en agua refleja más fielmente el simbolismo de la castidad y Check This Out purificación del pecado.
Por otra parte, el bautismo en agua es un acto de unión con la comunidad cristiana. A través de este acto, nos convertimos en parte de la clan de creyentes que comparten la misma Seguridad en Cristo y la misma identidad en Él.
No vayas a marchar pidiendo —como dicen los de la teología de la prosperidad— que Dios haga algo que tu deseas simplemente porque “los hijos de Dios deben odiar la pobreza” o porque “Dios tiene el derecho de darte porque es tu Padre”.